Es importante consultar a un profesional de la salud si se presentan síntomas asociados como las alteraciones en el olfato y la voz, rigidez o lentitud importante en los movimientos o temblor en alguna extremidad, así como cambios frecuentes en el estado de ánimo como irritabilidad y alteraciones del sueño.
Mientras más tempranamente se pueda hacer la detección de estos padecimientos, se puede retrasar un poco su evolución y ofrecer mejor calidad de vida a los pacientes.